Del 1 al 7 de agosto se celebra en más de 170 países la Semana Mundial de la Lactancia Materna, cuyo objetivo es fomentar la lactancia materna, o natural, y mejorar la salud de los bebés de todo el mundo.
Esta Semana Mundial de la Lactancia fue proclamada oficialmente por la OMS y UNICEF en 1992 coincidiendo con el Aniversario de la Declaración Innocenti, formulada por altos cargos de estas dos organizaciones en agosto de 1990 con el fin de proteger, promover y respaldar la lactancia materna.
LACTANCIA MATERNA DURANTE LA PANDEMIA DE COVID-19
La OPS/OMS sigue recomendando que se cumplan las pautas estándar de alimentación infantil durante la pandemia de COVID-19. Las pautas estándar de alimentación infantil son:
-Inicio de la lactancia materna dentro de una hora después del nacimiento,
-Lactancia materna exclusiva hasta que los bebés tienen seis meses de edad, y
-continuación de la lactancia materna junto con alimentos complementarios nutricionalmente adecuados y seguros, hasta los dos años de edad o más allá.
Los beneficios de la lactancia materna y la crianza de la interacción madre-bebé para prevenir la infección y promover la salud y el desarrollo son especialmente importantes cuando los servicios de salud y otros servicios comunitarios se ven interrumpidos o limitados.
Se debe apoyar a las madres y los bebés para que permanezcan juntos y practiquen el contacto piel con piel y/o el cuidado de canguro, independientemente de que ellos o sus bebés tengan o no una infección por el virus COVID-19 sospechosa, probable o confirmada. Se debe proporcionar asesoramiento sobre lactancia materna, apoyo psicosocial básico y apoyo práctico de alimentación a todas las mujeres embarazadas y madres con bebés y niños pequeños.
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Beneficios de la lactancia materna natural para el bebé y para la madre
Lo cierto es que la lactancia materna exclusiva es el mejor alimento que se puede dar a un bebé recién nacido y hasta los 6 meses de vida, cuando se inicia la alimentación complementaria. La OMS la recomienda como modo exclusivo de alimentación durante los 6 primeros meses de vida. A partir de entonces se recomienda seguir con la lactancia materna hasta los 2 años, como mínimo, complementada adecuadamente con otros alimentos.
Protege al bebé de infecciones como gastroenteritis, infecciones de las vías respiratorias, otitis, infecciones urinarias y otras, sobre todo las inmunitarias. También está demostrado que protege frente al Síndrome de Muerte Súbita del Lactante.
Pero además tiene efectos beneficiosos para el organismo de la madre. Hace que la recuperación después del parto se más rápida e incluso está demostrado que reduce el riesgo de cáncer de mama y de ovario.
Toda madre está capacitada para amamantar a su bebé y aunque, al principio puede suponer un esfuerzo y plantear muchas dudas, esta etapa se pasa con un buen asesoramiento y mucha paciencia y práctica. Por eso es importante que el entorno de la madre le apoye para conseguir una buena lactancia. Y que los hospitales y los profesionales que asisten al parto y al nacimiento procuren un ambiente correcto para lograr el éxito en el establecimiento de la lactancia, que es clave en las primeras horas y primeros días.