Es un marcador biológico que puede medir de forma fiable y proporcionar información sobre el estado de salud o la enfermedad de una persona (se usa para detectar una enfermedad, un cambio fisiológico, una respuesta a un tratamiento). Por ejemplo, los niveles de glucosa se usan como biomarcador para controlar la diabetes y las resonancias magnéticas cerebrales pueden proporcionar información sobre la progresión de una esclerosis múltiple. Los biomarcadores se usan en muchos campos científicos. Dada la precisión de los biomarcadores pueden utilizarse también para valorar al feto como paciente.
Los biomarcadores se pueden usar para medir:
- Los procesos biológicos normales del organismo (frecuencia cardíaca, presión sanguínea, temperatura);
- Los procesos patológicos (enfermedad) del organismo;
- La respuesta de una persona a un tratamiento o medicamento.
Algunos ejemplos de biomarcadores son:
- Las sustancias biológicas («bioquímicas»), como las enzimas (sustancias biológicas que provocan cambios en el organismo), las cuales se pueden encontrar en muestras de sangre.
- Las alteraciones genéticas (ADN);
- Las imágenes médicas, como las resonancias magnéticas (RM), las radiografías o el ultrasonido.